En un afán de encontrar “la fuente de la eterna juventud”, vamos a la tienda en busca del milagroso producto de belleza que se ha hecho famoso en televisión, ése que hará desaparecer mágicamente el cansancio e incluso las arrugas que ya empiezan a surcar nuestro rostro.
Sin embargo, esto nos costará una fortuna y en realidad está fuera de nuestro alcance…. ¿Y si probamos alguna de las viejas recetas de la abuela?