La tecnología nos ha facilitado el contacto unos con otros, incluso con personas a miles de kilómetros. Gracias a internet, algunos incluso contamos con “cientos de amigos confirmados”.
Pero más allá de eso, no permitamos que la tecnología enfríe nuestra manera de relacionarnos. Las palabras cara a cara, las miradas a los ojos y los abrazos tienen algo especial que no debemos perder.