¿Tienes hijos adolescentes callados, que nada te cuentan, y que constantemente te esquivan?
¿Pero no quieren hacerlo contigo? Lee este artículo, puede que te ayude a comprender lo que ocurre y cómo comenzar a solucionarlo…
Sin embargo, mantener un cierto grado de independencia es vital para mantener una relación saludable.
¿Como lograr sentirte libre e independiente mientras vives en pareja…?
¿Quién no ha tenido alguna vez una cita? Nos suelen provocar ansiedad y nervios, nos enloquecemos probando atuendos y nos preguntamos cuál será la mejor forma de comportarnos para que todo salga como esperamos…
Solamente recuerda que lo mejor y más importante que puedes hacer es ser tú misma: auténtica, original… ¡bella!Â
Las constantes peleas son un problema muy serio para muchas parejas…
En primer lugar, debes comprender que en realidad no deberías pelear para nada, con nadie. Eso no quiere decir que no puedas estar en desacuerdo con tu pareja. Tampoco quiere decir que debes reprimir tus sentimientos. Pero pelearse es un comportamiento muy destructivo y es necesario evitarlo a toda costa.
Pero alcanzar la belleza es una utopía, pues siempre cambia de paradero aunque mantenga rasgos universales como la simetría de los rasgos, el color de ojos, la textura del cabello, la estatura y el grosor de los labios entre otros.
La belleza es como una mariposa que revolotea y no se queda quieta; cuando adquiriste la talla soñada, un grano atrevido reposa en tus mejillas, o el sol hace estragos en tu piel, el estrés debilita tu cabello; y en fin; siempre se acerca pero nunca parece quedarse.
Cuando nos hieren, nos sumimos en una mezcla de sentimientos difícilmente explicables… y lo más duro es saber que en buena medida nos han lastimado porque nosotras mismas lo hemos permitido.
¿Qué debemos hacer en momentos de crisis y confrontación? ¿Cómo hacer que las cosas no empeoren cuando estaríamos dispuestas a romper los platos o algo mucho peor?
En este artículo, 5 consejos para conocer mejor a ese chico antes de dar rienda suelta al corazón.
Las películas, novelas y cuentos nos hacen crecer creyendo en un mundo que no es tal como lo experimentamos. Entre príncipes azules, hadas, Romeos y Julietas pareciera que esperáramos que el amor fuese algo eterno, que al llegarnos hará que nos sintamos plenas por el resto de la vida. “Y fueron felices y comieron perdices…”
Pero en la realidad, tras unos años de convivencia cuesta mucho mantener el ardor de la pareja.
Muchas veces nuestras relaciones se ven afectadas por la pena y la desdicha, una lucha constante para que las cosas funcionen entre los dos.
Para que una relación funcione ambos deben de poner de su parte, y es frustrante cuando no sucede así, cuando pese a todos los esfuerzos la otra parte no hace nada. Sentir que sólo tú estás luchando por la relación supone un desgaste tanto físico como emocional.