Artículo de: Lisania Meléndez-Rhoton
A simple vista son totalmente inofensivos; pequeños rectángulos plásticos con letras escritas y adornados con logos de diversos colores. ¡Qué bonito! ¡Cuánto color! Ah, pero no nos dejemos engañar… Esos mismos rectangulitos plásticos pueden llegar a ser muy peligrosos para nuestra vida económica si no sabemos usarlos.
¿De qué estoy hablando? Pues de las tarjetas de crédito, las grandes «compañeras» de la sociedad de hoy.