Uno de los dolores más grandes que podemos sentir es el ocasionado por la traición de una persona que amamos intensamente, puesto que no nos explicamos el porqué nos lastiman cuando hemos entregado lo mejor de nuestro ser sin restricciones ni exigencias.
Hay tantos sentimientos encontrados, y tantas preguntas sin respuesta, que de repente nos damos cuenta de que nos estamos ahogando en nuestras propias lágrimas.