Miles de veces he escuchado en boca de mujeres y en la mía propia por supuesto, la creencia totalizadora “los hombres son todos iguales”.
Millones de veces hemos sido víctimas de su pronunciada carga emocional: Los hombres son todos iguales.
¿Son realmente iguales? Y si lo son, qué dice eso de nosotras las mujeres?