Ser amante de alguien en el sentido coloquial de la palabra implica tener una relación secreta, encuentros furtivos, sentimientos encontrados, vínculos prohibidos, y al final de todo: soledad.
A veces las mujeres cometemos el peor de los errores: ser amante de nuestro ex. ¡De aquel hombre que un día nos dejó y ahora tiene a otra!