A veces sentimos que ya nada vale la pena, no encontramos una razón para vivir, tenemos un dolor tan grande que nos desgarra el alma, no encontramos sentido a nada, nos refugiamos en las lágrimas, en el encierro, nos aislamos, guardamos resentimientos, y llenamos nuestro corazón de odio… ¿Y qué logramos con esto?
-Sólo denigrarnos, que piensen que no valemos y que no podemos salir adelante por nosotras mismas-