Las mujeres y los hombres no somos enemigos, al contrario, somos compañeros de vida. Si por la razón que sea, me mordió un perro, no diré “no me gustan los perros y a todos los odio y temo”, de igual manera, si un hombre te hizo un daño terrible, no generalizarás diciendo: “No quiero a los hombres, todos son malos, todos son iguales”.