Aunque ahora nos avergüence decirlo, seguramente todas las mujeres hemos soñado alguna vez con ser “la esposa perfecta”.
¿Es comprensible seguir deseándolo? Y si lo fuese… ¿cómo se logra?
Aún no logro entender porqué muchas mujeres, después de pasar por malas e incontables experiencias en un matrimonio, experiencias que según sus propias palabras las han dejado marcadas para siempre, piensan que de la única manera que pueden trascender sus frustraciones y volver a ser felices, es teniendo a otra pareja y se aventuran de nuevo…
En el tema anterior Cómo visto, qué alimentos consumo, qué hábitos, costumbres y vicios me predisponen a enfermarme.
En síntesis: Qué forma elijo de vivir. El estilo de vida ya concierne a estados mentales, es algo psicológico.
Amigas, siempre pensamos en la otra (o la amante) como la quita maridos, la intrusa, ¿verdad? y mencionarla a muchas hasta se nos enrosca la nariz y ponemos cara de enojo, ¿no? y luego las esposas tendemos a desquitarnos con la rival, gritándole groserías y obviando la responsabilidad del marido infiel.
Artículo de nuestra moderadora Amanecer Cautiva del Amor.
Amigas mías: Mujeres y madres, tocaremos ahora un tema que muchas veces, tratamos de evadir, algunas veces por no lastimar sentimientos de hijos que desconocen las circunstancias.
Cuando una pareja se casa, o simplemente se une para llevar una vida juntos, se piensa en los arreglos normales que más tarde necesitan para la convivencia.
¿Pero que pasa cuando hay hijos de una relación anterior?
Hoy vamos a tratar un tema muy evidenciado y discutido en la actual sociedad, donde algunas mujeres se sienten orgullosas de ser “Las esposas” y otras mujeres se muestran inconformes con sólo pensar que están usurpando un lugar que por derecho civil no les corresponde legalmente, pero que definitivamente ni una ni otra tendrían razón en determinadas circunstancias para enorgullecerse ni molestarse, según como vamos a enfocar nuestro artículo de hoy.
Mis caras amigas, hoy vamos a abordar un tema bastante espinoso, pero digno de ser consignado, en virtud de que se ha suscitado esta situación complicada y por demás desesperante al grado de la más cruel incertidumbre en algunas damas.
Mujeres capacitadas para amar de mil maneras. Mujeres que han hecho un perfeccionismo del amor humano, una gran obsesión, una terrible confusión, un tremendo dilema y un verdadero callejón sin salida en sus vidas, y sin embargo; no siempre el hombre que les dilata su pupila, reúne todo el perfil que requiere a gritos el corazón.
Veamos esto con detenimiento:
Todo es ilusión, detalles, un te amo, entrega, pasión, una meta común.
Todo es color de rosa.
«Te amaré hasta que me muera», «eres mi vida», «no concibo el mundo sin ti»…
Toman la decisión de casarse, no hay felicidad ni dicha mayor sobre la tierra, el anillo de compromiso, donde vivir, amueblar, celebración ritual, la fiesta, la música, etc.