Cuando vives en esa soledad compartida, donde tu vida gira alrededor de tu familia, tu hogar, tus hijos, tu vida es un poco triste, vacía, sientes que necesitas ese «algo» que te haga salir de la rutina…
En una de esas salidas al súper, te encuentras a alguien, quien entabla contigo una pequeña charla, sobre los niños, el hogar, te agrada esa persona e intercambias comentarios sobre las cosas cotidianas de la vida…