Si buscamos dentro de nuestro interior, encontraremos esa fuerza. Pese a nuestra aparente debilidad, toda mujer tiene la fuerza necesaria para enfrentar las dificultades de la vida.
¿Tigresas… o gatitas?
Amigas queridas:
Hoy trataremos un tema interesante que nos colocará seguramente a varias de nosotras, en el banquillo de las mujeres acusadas.
Y para empezar, hemos de asegurar con toda franqueza, que estamos viviendo en la época o Era de la velocidad. El mundo actual se debate entre los múltiples problemas sociales, económicos, políticos, raciales, territoriales, contaminación, globalización, aumento de la explosión demográfica, etc., sin ninguna esperanza de poder algún día llegar a la tan anhelada solución de la multifacética problemática mundial, que coloca a la mujer en un papel muy importante y difícil, pero no menos oportuno y grato de tener, gracias a Dios y a ese movimiento constante de la rueda mecánica de la vida, la gran capacidad de poder conocer y reconocer todo aquello de lo que somos capaces de lograr, aún y a pesar de tantas vicisitudes en el marco de la encomienda de “ser mujer”.