A veces vivimos tan enfocados en nosotros mismos que olvidamos dar gracias a Dios, la familia, amigos y vecinos por todo lo que tenemos. La vida sería mucho más feliz si aprendiésemos a ser agradecidos por todo.
¡Todo está bien en ti! ¡Naciste perfecta, completa, única e irrepetible!
Aunque en ocasiones sientas que algo no está bien contigo, que no eres suficiente o no sabes suficiente, que no mereces lo que tienes o incluso crees que no mereces algo mejor, no te preocupes, pues a la mayoría nos pasa en algún momento.
“La gratitud es un valor que se nutre y se fortalece al practicarlo constantemente.”
Es bueno estar siempre agradecidas, y todavía mucho mejor llegar a expresar nuestro agradecimiento. Intentemos no guardarnos las “gracias”, aprovechemos cada oportunidad que tengamos para hacerle saber a las personas que han contribuido a nuestra felicidad, que estamos agradecidas.
Siempre he pensado que la mejor manera de defender mi privacidad es siendo precavida. Me parecía imposible que un lugar en la red pudiese encontrarse tanto amor y sinceridad sin esperar nada a cambio, como lo encontré en Toda Mujer es Bella…
Así pues, cuando llegué a nuestra casita virtual, seguramente proyecté la imagen de ser “desconfiada”, pues soy una mujer reservada.
Gracias…
«A todos los que conocimos y olvidamos, a los que nos conocieron y nos olvidaron, a los que recordamos y nos recuerdan, a los que amamos y ya no, a los que aún nos mueven cuando los vemos, aunque ya no nos hablemos.»
—” Frase autor anónimo.
«Gracias» es una de esas maravillosas palabras que siempre la guardamos para nosotras. Muchas veces cuando las personas hacen algo por una damos por hecho que ya agradecimos lo que han hecho por nosotras, pero no es así, es importante dar las gracias por cada gesto de bondad que recibimos.