Dicen que las mujeres guardamos de todo. ¿Quién de nosotras no ha guardado alguna vez una caja de zapatos para poner algo dentro de ella?
¡Acumulamos y guardamos demasiado!
Muchas veces abrimos nuestros armarios y cajones descubriendo un montón de cosas de las que ya casi no nos acordábamos que teníamos, pero que no nos atrevemos a tirar “por si acaso
Tememos perder lo que tenemos, y aunque sean cosas que ahora no nos hagan falta, no quisiéramos lamentarnos más tarde por habernos desprendido de ello…
¿No sería mejor dar esas cosas a quien ahora sí podría utilizarlas? ¿Vivir sin tantas cosas almacenadas, amontonadas y guardadas?