La separación de dos personas que han convivido en pareja, compartiendo una vida, siendo el complemento el uno del otro, genera diferentes tipos de reacciones; el divorcio es una de las cosas que más impactan en la vida de una persona ya sea hombre o mujer. Dependiendo de quien de los dos solicita la separación, uno puede tener un sentimiento profundo de culpa, mientras el otro se entumece ante la posibilidad de una separación, que a lo mejor la esperaba, pero no la deseaba.
Nadie como una madre
Hay áreas de la educación de los hijos en los que no hay nadie como la madre. ¿Qué hacen las mujeres que no tienen una madre que las ayude a resolver sus problemas?
Quizás en el pasado se esperaba que fuera madre la encargada de dar a sus hijos el estímulo que necesitaban para crecer. Hoy día, los hijos también cuentan con el padre cuando algo les preocupa. Pero mamá y papá no son la misma cosa, y en casi todas las familias sigue siendo la madre quien, en mayor medida “ayuda a resolver problemas”.
Cómo criar nuestros hijos en el Siglo XXI
La forma en la que nuestras abuelas educaban es totalmente diferente a cómo se hace hoy en día. Esto es especialmente así si consideramos que incluso, hoy día hay leyes que protegen los derechos de nuestros niños que antes no existían.
Internet también ha cambiado mucho nuestros métodos, posibilitando por ejemplo, que sean los padres mismos quienes lo utilicen como herramienta de aprendizaje para saber más y poder así educar mejor a los hijos…
La importancia del cariño y amor
Si recibes amor de niño, repartirás amor toda tu vida…
El cariño es la fuerza más influyente en la formación de nuestra vida orgánica, emotiva y espiritual.
Los hijos adolescentes
La adolescencia… esa etapa en los hijos en que la rebeldía se hace presente, en que sus emociones están a flor de piel y son tantos los cambios que tienen los hijos que lo más recomendable es buscar información al respecto y ayudar a comprenderlos.
Cuando se tienen hijos en plena adolescencia, es prácticamente importante acercarnos a ellos, comprenderlos, apoyarlos y sobre todo brindarles mucha seguridad y amor…
Los hijos del divorcio
Cuando te quedas sola en la vida, sin el respaldo económico y moral del hombre con quien te casaste esperando vivir una vida bella, con los hijos producto del matrimonio, con esa carga a cuestas de sacarlos adelante y darles una buena educación y vida, esos hijos que están desorientados por la falta de su padre… la vida se te hace tan difícil que no buscas cómo enfrentarte a ese reto de asumir tu responsabilidad como madre.
Cómo disciplinar y castigar a los hijos
¿Cómo sabemos si estamos educando correctamente a nuestros hijos?
¿A qué edad debemos empezar a disciplinar a nuestros hijos?
Internet y los «amigos virtuales»
Con tan sólo 13 años, Megan Meier fue víctima de una persona inescrupulosa que se dedicó a tomar venganza contra su frágil mente a través del Internet. Su historia y suicidio fue noticia en octubre del 2006, y acaparó los medios de comunicación de todo el mundo…
Si alguien te preguntara qué hace tu hijo en el Internet, ¿podrías responderle sin dudas?
Madres solteras que salen adelante
Desde una edad muy temprana es posible observar el instinto materno en nuestras hijas.
Las niñas juegan a ser madres con sus muñecas, las alimentan, les visten, y les dan cuidados y ternura. Y es que, entre juegos y educación, las niñas crecen en ternura, amor y dedicación, algo que parecen heredar de la madre y que más adelante les servirá para el cuidado de su hogar, esposo e hijos.
¿Pero qué nos puede preparar para ser madres solteras?
Madres protectoras y obsesivas
Las mujeres no nacen con un manual de como ser buenas madres bajo el brazo…. y los hijos tampoco nacen con instrucciones del modo en el que se les debe educar y criar a lo largo de todas las etapas de sus vidas.
Como humanas, las madres también podemos ser contradictorias. Tan fácilmente podemos ser protectoras de nuestros hijos como también obsesivas en sus cuidados y formación…
Mis hijos jamás se drogarían
Los que somos padres, sabemos que el cuidado de nuestros hijos es muy importante para su formación física, moral y espiritual.
Como padres quisiéramos mantener a nuestros hijos alejados de todos los peligros que sabemos que sabemos que les rodean.
Algunas veces, incluso, podemos llegar a desear permanecer junto a ellos las 24 horas del día, ir a cada sitio donde ellos van y llevarlos allí donde vayamos para no perderles de vista ni por un momento.
Sueños rotos, el divorcio, y los hijos…
A lo largo de la vida transcurrida, en la que fuimos motor que impulsó grandes proyectos, ilusiones y esperanzas… vida en la que seguíamos una meta idealizada desde que conocimos el amor, una vida que nos transmitía tranquilidad, un hogar construido en el que la base principal era el entendimiento mutuo, el amor, la paz, y sobre todo la confianza que nos daba el tener a nuestro lado a alguien a quien amar… Nos refugiamos en ese entorno tan nuestro, no dando cabida a nada más que seguir edificando nuestros sueños e ilusiones.
Nuestros hijos en Internet
La tecnología ha crecido y sigue creciendo a pasos agigantados.
Nos ha facilitado muchas cosas: lo que antes era tan difícil lo conseguimos ahora con un solo “clic”, y podemos comunicarnos y recibir respuesta inmediata de los confines mas lejanos.
Lamentablemente esto también ha incrementado la necesidad de “controlar” más a nuestros hijos.
Hombres con una doble vida
Cuando se habla de infidelidad, se piensa siempre en el “corazón roto” de la parte engañada, muchas veces los hogares se disuelven porque una de las dos partes no puede aceptar, que su esposo/a haya puesto sus ojos en otra persona, ¿pero qué pasa cuando esa falta es perdonada y el ofensor se queda en el hogar? Más aún, ¿Qué pasa cuando la parte infiel (generalmente hombres) se queda haciendo una doble vida?
En algunos casos, la amante se disputa la atención de él, y la esposa lucha para no perderla, se vuelven contendientes donde el “premio final” es el hombre, le colocan cada una por su parte en bandeja de plata, los mejores cuidados y tolerancia al macho en cuestión en un intento de demostrarle que con “ella” estará mejor.