Se ha faltado mucho a la VERDAD en cuanto al papel de la mujer en la iglesia y su relación con Dios. Hoy día, en pleno siglo XXI, aún continúan realizándose malvadas desviaciones (sean hechas a propósito o no) e interpretaciones (traducciones) desafortunadas que han degradado a la mujer a un segundo plano.
Hoy día muchos hombres y muchas iglesias todavía se mantienen en su postura torcida acerca del trato a la mujer, la hembra. (Muchos lo niegan con la boca pero, inequívocamente, lo apoyan con sus actos).