Una de las más tristes realidades que afrontamos es la invisibilidad que a veces sentimos. Nos sentimos invisibles, nadie nos percibe, no se da cuenta de lo mucho que hacemos por los demás, no nos valoran como merecemos, no conocen nuestros problemas, los ignoran o hacen como que no los ven… Es triste sentirse invisible.
El momento de decir adiós a lo que no te hace bien
¿Te has preguntado alguna vez cómo vivirías si no te preocupara caerle bien a la gente o te diera igual la opinión de los demás sobre ti?
“Pocas cosas hay más horribles que vivir con aquello que sobra y no es necesario: Cosas como amistades que no necesitas, personas que aguantas a diario pese a que lo único que hacen es criticar tu vida… No les permitas hacerlo, tú eres como eres y han de aceptarte tal cual.”
—“Shoshan.