Desde mi perspectiva, la felicidad son pequeños trozos del tiempo, momentos en los que todo nos parece maravilloso y en que somos capaces de reír hasta caer. Cuando tenemos felicidad todo nos causa alegría, todo lo vemos hermoso. Pero la felicidad sólo supone trozos de nuestro tiempo, no podemos estar siempre felices, ni tan siquiera todo el día.
La vida se encarga de recordarnos que mientras somos felices algo está esperando detrás de la puerta, mientras una sale la otra entra…