¿Sola y sin pareja? Me encanta ser soltera, sola, solitaria, sin pareja… He aprendido a amarme a mí misma, a quererme a mí misma, a disfrutar de mi propia compañía. Cuando lo consigues, ¿qué más necesitas? Estar sola, sin pareja, es fantástico… si tú también lo eres.
La peor cárcel de nuestras vidas son nuestros propios miedos
La peor cárcel de nuestras vidas somos nosotros mismos: Lo que nos roba libertad son nuestros miedos, nuestra manera de ver la vida; nos atamos a nuestra casa y se nos va la vida entre hacer esto y lo otro que lentamente no nos damos cuenta que nos vamos encerrando en nuestro propio ser, estamos tan ocupadas que no vemos más allá de nosotros, le ponemos cadenas a nuestros sentimientos, a nuestra manera de ser y no miramos que cada día la- soga- cuerda- nos va aprontando hasta que ya no podemos respirar.
Mujer soltera sin compromiso, ahora y siempre
Hay mujeres más afortunadas en el amor que otras, pero muchas de las mujeres que están eternamente solteras y sin compromiso, lo están porque quieren, o al menos por sus propias exigencias, inalcanzables e insaciables. Quieren una relación perfecta, y como eso no existe, siguen y seguirán buscando pareja.
Ir con la verdad es lo mejor que puedas hacer en la vida
El tiempo nos enseña que es más sencillo ir con la verdad por delante, que ir dando explicaciones…
Cuando inventamos pretextos o contamos la verdad a medias, suele pasarnos que después de un tiempo ni recordamos por qué no podemos decir la verdad: Para mentir hay que tener muy buena memoria, y a la larga siempre trae consecuencias.
Si para estar contigo, debo renunciar a lo que soy, no gracias
Todas las personas del mundo necesitamos amor, necesitamos alguien que esté a nuestro lado incondicionalmente; lo bueno del verdadero amor es que no exige sacrificios, simplemente se da, y al hacerlo también se adaptan a nuestras vidas, pudiendo así vivir en pareja.
¿Pero qué pasa cuando esa persona que tú has escogido quiere que renuncies a todo?
Una mujer de valor: Manifiesto a la libertad
Por mucho tiempo estuve perdida buscando respuestas a todos y cada uno de los hechos y situaciones que han pasado en mi vida. Fui egoísta, lo fui. Fui egoísta conmigo misma al pensar que todo tenía que tener un orden o una perfección, que a cierta edad ya tendría todo aquello que tenía pensado en mis sueños. Que la vida pondría cada uno de mis desastres en orden, que sólo me bastaba estudiar para conseguir las cosas y ser feliz.
Me cansé de ser su amante y quise ser libre
Conforme pasan los años te vas dando cuenta que la vida que llevas no es la que hubieras deseado vivir, sobre todo porque
Pero lo has soportado todo por amor, años en los cuales te perdiste la oportunidad de tener un amor acorde a tu edad. Te perdiste la oportunidad de formar una familia y tener a tus propios hijos, un hogar estable y una pareja de la cual puedas sentirte orgullosa y caminar de su mano por las calles…
¡Eres Libre!
Abre tus alas, vuela libre
Cuando todo va mal, cuando todo sale mal, cuando no hay esperanza y hemos dejado de soñar… es el momento de preguntarnos qué podemos hacer para cambiar nuestra situación:
Tenemos que recuperar nuestra autoestima, volver a soñar, liberarnos de nuestros miedos y luchar por aquello que nos devuelva la felicidad y ganas de vivir.
No hay ataduras que puedan garantizar una unión
Si en una relación uno de los dos comienza a sentirse atado por su pareja, que no le deja respirar, que siempre está encima y pendiente de todo… puede cansarse y la unión tambalearse.
Lucha por tu amor y tu pareja, pero respeta su tiempo y su individualidad. Libremente entrega tu amor y libremente deja que lo reciba.
Una mujer segura ama y da libertad
Para amar hay que dar libertad, dejar que actúe según sus sentimientos, sin acosarlo, sin andar detrás de cada cosa que hace.
Si lo haces le aburres, si ves o sientes que siempre tienes que estar acosándolo es muy posible que esa persona no sea para ti.
Una mujer que ama y da libertad es una mujer segura.
El amor sólo se entrega libremente
Todas las personas que nos aman y amamos, de alguna manera siempre nos queremos retener. Cuando amamos deseamos que la persona a quien amamos siempre esté con nosotras, que no se marche de nuestro lado.
A veces, ese deseo de retención va demasiado lejos y actuamos posesivamente, como si el amor implicase esclavitud. Podemos atrapar un amor, pero el amor sólo es verdadero cuando se entrega libremente.
Declárate libre
Esa dependencia suele limitarnos, nos crea remordimientos y sentimientos de culpabilidad por cosas que no debiéramos sentirnos así. Como mujeres fuertes y valiosas que somos, debemos aprender a libremente ser nosotras mismas.
No te apegues al ayer
La vida me ha enseñado que para seguir adelante, avanzar y no quedar estancada es necesario no tener miedo a lo que hemos dejado atrás.
Los recuerdos siempre estarán en nuestra mente y corazón, queriendo salir hacia afuera, no hay que temer llorar y mostrar nuestras debilidades, al contrario, debemos dejar nuestros sentimientos y nuestro pasado libre, para que pueda volar bien lejos.