Estamos siempre pendientes del teléfono, y cuando nuestro amor no está a nuestro lado, más aún. Nos volvemos impacientes, queremos saber de él… ¿habrá pasado algo? ¿Será que hay otra? Tanto temor, tanta ansiedad…
Me duele tu silencio
Muchas veces quedamos sumidas en una gran pena cuando alguien no nos llama, o cuando esperamos que nos agradezca algo que hicimos… ¿qué hacer en una situación así?
Llamadas que no deberíamos contestar
En la vida hay llamadas que ansiosamente hemos esperado, llamadas que hacen bien en nuestras vidas, llamadas que recibimos con ilusión…
También hay llamadas que nunca deberíamos responder, llamadas para las que simplemente deberíamos dejar que suene el teléfono porque nos traen malos ratos, nos obligan a hablar con personas que no deseamos hablar, esas llamadas que no quisiéramos nunca contestar, que siempre vienen cargadas con cosas negativas para nuestra vida…
¿Por qué no me llamas?
Siempre estoy esperando que me llames, pasan las horas y nada sé de ti, me duele mucho vivir así, en la incertidumbre de saber si me llamarás o no…
Y así hay muchas historias, estamos pegadas a los teléfonos esperando recibir una llamada de esa «persona» que ocupa todo nuestro tiempo y nuestra cabeza.