Como es lógico, siempre estamos en la búsqueda de personas que nos ayuden a mantener un ambiente que nos resulte agradable, en nuestro entorno de trabajo, de familia y de amigos. Como mujeres, estamos a la espera de la persona que ha de formar parte de nuestra vida, pero esa espera muchas veces se nos hace eterna, porque lo queremos para ya mismo. Sentimos urgencia por conocer al hombre correcto, lo cual nos lleva a tomar decisiones precipitadas, incluso llegando a confundir gestos de manipulación con amor.