Los valores y principios aplicables a la fidelidad y la infidelidad son para los hombres y mujeres por igual.
Generalmente, cuando se habla de la infidelidad se piensa en el hombre, olvidando que para que haya un hombre infiel tiene que haber también una mujer infiel.
Si bien el hombre suele ocupar el centro de las altas estadísticas de infidelidad, la mujer también puede caer en la infidelidad.