Si queremos vivir en felicidad y tranquilidad, tenemos que llevarnos bien con las personas que convivimos, especialmente si es nuestra pareja.
A veces encontramos problemas en todos lados, y sentimos que volver a casa es llegar al campo de batalla, lugar de recriminarnos mutuamente como si compitiésemos por ver quien tiene más razón.
Si queremos llevarnos bien, busquemos ser comunicativas y cooperativas. No prestemos atención a comentarios malintencionados y dejemos que la luz de nuestras bondad y buen proceder alumbre el camino a seguir.