Nosotras, mujeres de inmenso valor y fortaleza, iluminamos nuestro camino incluso en medio de la adversidad. Nuestra resiliencia es inquebrantable, y a través de nuestro constante crecimiento personal, nos autoempoderamos. Avanzamos desafiando obstáculos con una positividad que es innata en nosotras. En cada paso que damos, en cada decisión que tomamos, cultivamos aún más esa brillante luz interior que nos caracteriza y nos guía hacia adelante.
Sé auténtica, sin dar explicaciones
A veces, el peso de las expectativas se siente como una losa sobre nuestros hombros, un eco constante que nos cuestiona, nos juzga. ¿Por qué esta necesidad insaciable de entender y disecar cada decisión que tomamos, de dar explicaciones por cada elección? ¿Desde cuándo se espera que las mujeres vivamos en un constante tribunal de justificación? La sociedad ha tejido esta tela de inquisiciones, pero es momento de romperla, de dejar de buscar permisos y de entregar respuestas que no nos deben. Es tiempo de ser, simplemente ser, sin la carga de tener que aclarar cada paso.
Una mujer como tú… como yo
Todas las mujeres somos diferentes, somos de diferentes colores y formas… pero todas somos muy especiales. Somos MUJERES, seres con gran alma y corazón, luchadoras y trabajadoras;
no bajamos los brazos a la primera piedra que nos tiren, al contrario, nos enfrentamos al enemigo con nuestra mejor arma: nuestra fuerza interior, nuestra DIGNIDAD de ser MUJER.
Para ser felices hay que dar amor
Todas vamos por la vida buscando alguien que nos llene la vida. Pero mejor nos iría si nos diésemos cuenta de que para llenar nuestro corazón lo que debemos hacer es compartir el amor que llevamos dentro. Dar y compartir sin lugar a dudas nos llevará por el sendero de la felicidad.
Cada cual tiene amor en su interior. Cuando entregas amor eres como un árbol que reparte ese bello sentimiento por cada una de sus ramas, haciéndose así más grande y hermoso. Así es como debemos pensar en el amor, es para dar y ser entregado.
¿Por qué somos tan inseguras?
Por lo general las mujeres somos inseguras, siempre nos encontramos defectos en todo, no nos valoramos y nos sentimos emocionalmente carentes… Piensen y verán que los hombres también tienen muchos defectos, incluso físicos, pero tienen un ego que les llega al cielo ¿por qué somos tan crueles con nosotras mismas?