Cuando se piensa en la violencia femenina
Tenemos tendencia a confundir actos de violencia llegando incluso a confundirlos como actos de amor cuando el esposo sutilmente limita a la esposa de ejercer sus derechos tales como: Trabajar, estudiar, o simplemente aislándola de todo contacto con amigos y familiares. De este modo viola su libertad, sometiendo a la mujer a sus “reglas” con el pretexto de “protegerla” del mundo exterior, y delimitando su mundo al cuidado de la casa y de sus hijos.