La mujer de ayer, de hoy y de todos lo tiempos amigas queridas, se ha preparado desde el mismo momento de su nacimiento para ser la mejor esposa, la mejor amante, la mejor amiga, la mejor compañera, consejera y protectora, la mejor madre, la abuela más comprensiva y la mejor hija o hermana, en materia del amor se hace experta y también se ha capacitado para ser la mejor maestra, profesora, instructora o facilitadora, o como quiera que le queramos llamar, para dar a sus seres queridos, la más alta y refinada calidad de sus sentimientos.
El sufrimiento interno
Se preguntarán el porqué de este título, bien, a través de mi vida, de los altibajos vividos, he llegado a conocer diversidad de seres que están envueltos en sus diferentes problemas, íntimos quizás, pero que se notan en su mirada, en su hablar, en su sonreír cansado, se nota en la manera en que su cuerpo responde al contacto, se nota en esas manos que húmedas se encuentran al tomárselas en un cálido saludo.
Estoy consciente que en estos tiempo vivimos en un constante estrés, la vida misma nos lleva en un continuo vaivén cual remolino constante que nos abraza, muchas veces no sabemos qué rumbo tomar, no sabemos qué actitud tomar, cómo responder ante los sucesos diarios o el futuro mismo.
A ser felices y escribir…
Hola amigas,
Hoy vamos a tratar de ser felices, de pensar en forma positiva, que nada nos saque de la felicidad, hoy vamos a ser libres para amar, para pensar, para crear, hoy vas a ser ¡TÚ!
Vamos a mirar la foto, y veamos qué se nos viene a la mente.
Cualquier cosa: versos, palabras, reflexiones, cartas, poemas… hoy vamos a dar alas a la imaginación, no vamos a centrarnos en nada más, hoy esta página quiere ser positiva, que Dios siempre estará con todas nuestras situaciones.
Mujeres violentas
Hoy quiero escribirles sobre la violencia femenina.
Ese carácter tan fuerte que muchas veces hace infelices a nuestra familia y a nuestro entorno.
Sabemos que muchas veces ese estrés vivido, el circulo tan cerrado en que nos desenvolvemos algunas mujeres, nos hace tener arranques de violencia ante tal o cual situación en el hogar, algún juguete tirado en medio de la sala, la ropa sucia sobre la cama, el armario desarreglado, en fin, hasta la música que escuchan nuestros hijos con volumen alto nos basta para empezar a gritar en medio de regaños y demás.
¡Corazones rotos!
El alma de nosotras las mujeres es tan frágil y entregadamente fiel, porque está compuesta de sentimientos cálidos y tibios como los rayos matutinos. Sin embargo, puede que ni aún así, el hombre (hay excepciones), sea capaz de verlo claro ni pensar tan alto, como lo puede lograr una mujer que va por la vida, remendando con los hilos de ternura, su propio corazón.
¡Me está matando el dolor!
«¡Ya no puedo más, me estoy muriendo de dolor!»
¿Por qué se sufre tanto por amor? ¿Por qué lloramos tanto las mujeres y nos destrozamos abrazadas a la impotencia, a la soledad, al desaliento, al abandono y al dolor cuando alguien nos rechaza, nos engaña, nos traiciona, nos humilla, nos manipula o nos hiere de alguna manera?
¡Se buscan mujeres calientes!
¡La mujer del futuro!
Mujer, ¿cómo manejas tus conflictos?
Trataremos esta vez de mirar dentro de nosotras, para discernir cómo tratamos a nuestros conflictos emocionales.
Muchas veces un mal entendido, una palabra dicha en el momento menos indicado nos puede llevar a discusiones o distanciamientos que abren brechas insalvables en la vida de una pareja.
Si gritas tú… ¡yo te grito más fuerte!
¿Estás enamorada del amor?
En muchas ocasiones la mujer en sus sueños, ilusiones, fantasías y anhelos, suele etiquetar sus sentimientos Le pone nombres, lo viste de besos, de suspiros, de caricias voluptuosas, le habla tiernamente en la voz de su silencio, lo arropa y lo protege deliciosamente con las alas amorosas de su corazón que quisiera volar como ninfa en los cielos y fusionarse a las esporas del viento terrenal, como una margarita silvestre, sin hojas y sin tallos, sin ataduras, ni desventuras. Con inocencia pura, sin celos ni recelos o desconfianzas que rompan el encanto de su regazo sublime de mujer. Pura, bella y virginal en su hábitat natural paradisíaco de sueños… ensueños y dulces quimeras.
La mujer y el sufrimiento
¿Lloras por tus sueños rotos mujer?
¿Sientes que el cielo te aplasta con la tierra porque estás convencida de que tu amor no hace eco en las esporas del viento de tu tiempo?
¿Crees que diste todo a cambio de nada?
¿No valoraron tus razones, ni tu entrega en cuerpo, alma, sentimiento y razón?
Hacer el bien sin mirar a quien
¿Qué es esto de «hacer el bien sin mirar a quién«?
Muy fácil, consiste en que al hacer cosas por alguien simplemente las hagamos, sin esperar agradecimientos.
No busquemos reconocimiento y agradecimiento… hagamos lo que ha de hacerse. A su tiempo Dios nos agradecerá todo aquello que hacemos.