La vida está llena de instantes fugaces que nos presentan oportunidades de la vida únicas. ¿Cuántas hemos dejado pasar? Hoy te invito a reflexionar y a atrapar esas oportunidades que no volverán.
Soy una mujer única, imperfecta… pero soy yo misma
A lo largo de esta vida he tenido malas experiencias, motivos para llorar, y para sufrir… pero he decidido no dejarme llevar por el pasado.
Yo soy mujer, única, imperfecta, pero soy yo misma. Tengo derecho a encontrar la felicidad, y la encontraré. Soy mujer, podré hacerlo. Sólo he de concederme una nueva oportunidad.
¿Cómo estar sin él y no dejarle volver?
El amor no se ruega, el amor se da o no se da.
Nunca ruegues por el amor de un hombre. Por mucho que le quieras, no pierdas tu dignidad; respétate como mujer valiosa que eres.
¿Y si es él quien vuelve a ti, pidiéndote perdón y una nueva oportunidad? Lo mismo: respétate, dignifícate, no eres un juguete de quita y pon, eres una mujer que merece estabilidad, un amor fiel que no va y viene.
Las oportunidades en la vida
Muchas veces por no tomar riesgos dejamos pasar muchas cosas, entre ellas el amor, la familia, e incluso la iglesia; y todo porque ese día no nos apetece, tenemos pereza, o no tenemos tiempo…
Empezar de cero
¿Cuánta ilusión nos produce iniciar un proyecto? ¿Cuánto entusiasmo podemos ponerle a esa nueva idea o nueva casa? Los proyectos y nuestros logros en general nos proporcionan alegría, entusiasmo, seguridad, estabilidad y confianza.
Pero hay una ley de vida que dice que nada es estático, que todo cambia cuando una menos se lo espera. Es así como llega un día, el más desafortunado, y ves caer todo lo que habías construido. Toda la estabilidad, la alegría, la confianza, la seguridad y tu propia autoestima se derrumba en un abrir y cerrar de ojos. Aparecen millones de lágrimas, mucha desesperanza, enojo, desasosiego. ¿Y ahora qué podemos hacer? Muchas veces la única respuesta que se puede dar a esa pregunta es: Empezar de cero.
Sonríele a la vida, vive el presente al máximo
La vida es hermosa cuando la vemos de una manera distinta a lo habitual:
Hay ocasiones en las que cerramos las puertas del corazón SÓLO porque nos sentimos despreciadas por los demás. Y por alguna absurda razón sin importancia, nos parece que el mundo se nos viene abajo. Vemos la vida como que si fuera un túnel profundo sin salida, un agujero sin superficie. Nos sentimos tan pésimas, tanto así que llegamos a creer que somos incapaces de realizar nuestros propios sueños.
Una mujer de valor: Manifiesto a la libertad
Por mucho tiempo estuve perdida buscando respuestas a todos y cada uno de los hechos y situaciones que han pasado en mi vida. Fui egoísta, lo fui. Fui egoísta conmigo misma al pensar que todo tenía que tener un orden o una perfección, que a cierta edad ya tendría todo aquello que tenía pensado en mis sueños. Que la vida pondría cada uno de mis desastres en orden, que sólo me bastaba estudiar para conseguir las cosas y ser feliz.
¿Le doy otra oportunidad?
Florecer a una nueva oportunidad
Un mal amor lo tiene cualquiera, pero cuando ya son muchas las veces en que te han roto el corazón, es posible que dejes de creer en el amor, al menos para ti…
Pero no pierdas la ilusión, no te encierres en ti misma: aunque te rompan mil veces el corazón, sigue dándole una nueva oportunidad.
Tu corazón se lo merece, y aunque el amor tarde en llegar, algún día lo hará si estás dispuesta a darle una nueva oportunidad.
Volver a vivir
¿Qué hace falta en tu vida? ¿Qué añoras? ¿Qué deseas tener? ¿Qué te falta aún?
Siempre hay sueños, ilusiones, deseos y oportunidades que han quedado atrás… pero cada día tenemos una nueva oportunidad de volver a empezar, volver a vivir, volver a tomar el camino de la felicidad.
¡Ahora es el momento de volver a pensar en lo que más te conviene… e ir a por ello!
Los amigos están en todas partes
No caminemos por la vida escudándonos y evitándonos unos a otros, porque podríamos estar perdiendo la oportunidad de formar una hermosa amistad con quien menos lo esperábamos.
Estemos siempre dispuestas a tender una mano amiga y a dar una oportunidad a las personas con quienes nos encontramos día a día.