Cuando peor van las cosas, cuando más difíciles están para nuestra vida, un granito de fe y esperanza en Dios puede traer una gran mejoría. Â
No le temamos a la soledad
“Son como los ojos que penetran a través de la niebla que confunde los objetos y difumina las verdades, y al atravesarla nos permite llegar a lo que verdaderamente es y a lo que verdaderamente importa, pues significa acallar toda clase de voces confusas y discordantes para que se pueda oír la Palabra viva, clara y penetrante!” (Federico Suárez)
Muchas veces le tenemos un miedo terrible a la soledad, pensamos que es lo más trágico que nos podría ocurrir, estar solos sin amigos, sin un amor que nos comprenda, pero no es así. Cuando comprendemos el verdadero sentido de la soledad es cuando más nos gusta.