La naturaleza femenina es un océano de posibilidades, amigas queridas. No sé si se han dado cuenta de que una mujer tiene mil maneras para amar y elevar al hombre, pero también posee mil maneras para odiarlo y hasta para hacer caer a quien la ofende, la lastima, y le corta toda posibilidad de crecimiento o ascensión.
De cierta forma; esta conducta femenina, obedece a una poderosa razón:
“A la mujer le gusta SER, y no sólo FIGURAR, en la vida”