En nuestros corazones siempre existirá la tristeza, así como existe la alegría; ambas se deben vivir en su momento determinado; No existe la una sin la otra, sólo así sabremos apreciar las cosas buenas que la vida nos da y que muchas veces por orgullo dejamos pasar.
Qué hacer cuando todo se nos desmorona…
Las cosas malas nunca llegan solas,De nada nos sirve quedarnos en la cama lamentando lo que no fue o lo que pudo ser…
Creo que la más cruel soledad es aquella que llega cuando alguien que se ha amado mucho se marcha para no volver nunca más. Puede que sea porque se ha ido al cielo, con nuestro Señor. Es posible que sea cierto eso de que nos hace falta muchas vendas de amor con las que intentar sanar esas heridas, o al menos, que con ayuda de Dios ya no duela tanto el recordar. Lo más duro se vive cuando te despiertas y sabes que no puedes llamarle, ni decirle nada, que se fue y no volverá más.
¡Lágrimas de Mujer!
Vamos a tratar un tema interesante y reflexivo amigas queridas, el cual nos colocará seguramente a cada una de nosotras, en una posición muy cómoda e intimista, que muchas veces adoptamos las mujeres como una salida rápida, una puerta de escape que siempre nos está esperando, ante los eventos que hacemos parte de nuestro diario vivir.
¿Por qué lloramos tanto las mujeres? —“me preguntaba a mi misma alguna vez-
¡Vaya pregunta!
Las mujeres lloramos por cualquier cosa.