Llega el momento en el que es mejor dejar de pensar tanto en el daño que nos han provocado. Por mucha rabia que tengamos, si queremos pasar página, tal vez debamos perdonar.
Perdonarnos para poder perdonar
Si tu relación de pareja está pasando por un mal momento, si las cosas están que se rompen y sientes que es tu culpa…
No te culpes, no es tu culpa. En todo caso, es de ambos, la relación es cosa de dos.
No te castigues más, libérate de la carga de la culpabilidad y perdónate a ti misma.
Sonríe, tienes una nueva oportunidad de arreglar lo que esté roto, háblalo y lucha por lo que quieres.
La infidelidad, ¿se perdona?
Te perdono, pero no deseo regresar a ti
Nos hacen daño pero no es fácil dejar de amar. Aun así, aprendemos a reponernos y salir adelante, incluso perdonando a quien nos lastimó.
Pero perdonar no es sinónimo de regresar. El perdonar significa que dejamos ir nuestros dolores, pero no contiene una cláusula de permanencia que nos obligue a regresar con nuestros verdugos.
La esencia del perdón
¿Siempre hay que perdonar? ¿Por qué perdonar a alguien que no merece recibir perdón? ¿Hay que perdonar?
El perdón es algo que se debe ofrecer libre y voluntariamente, pero perdonar no sólo le hace bien a quien recibe el perdón, el perdón es especialmente bueno para quien es capaz de dejar atrás los rencores del pasado…
El arte de dar y pedir perdón
Contar con apoyo es algo que nos hace bien, pero también puede suponer motivos de conflicto y desacuerdo que provoquen sentimientos negativos tales como el rencor, el orgullo o dar el primer paso para una reconciliación, cuando esta es posible.
Nada es irrompible
Nada dura para siempre, todo absolutamente todo se puede romper si no ponemos cuidado en evitarlo.
Todo, incluso las relaciones y el amor se puede romper. Por eso siempre estamos temiendo perder algo, por eso a veces sentimos una punzada en el corazón que nos alerta de un problema… Debemos ser luchadoras, poner todas nuestras fuerzas en preservar lo que amamos, evitar que se rompa…
El arte de pedir perdón
«Perdonar, una tarea a la que el cristiano no puede hacer oídos sordos, una práctica que muchas veces conlleva con ella misma un sentimiento de alivio tanto para el que perdona como para el que es perdonado.»
– Fabio Miguel Pereyra.
No hay nada más difícil que reconocer nuestros errores, debemos saber dejar de lado el orgullo y pedir perdón por actos que hemos cometido contra nuestros seres queridos, el perdón engrandece a quien lo pide y ennoblece el que lo recibe.
Amistad, traición y enemistad
La sociedad ha sido construida y reinventada muchas a veces a conveniencia. Por lo general, tanto los niveles sociales como reglamentos que rigen la sociedad han sido constituidos por el hombre, muchas veces basados en interpretaciones a los mandatos de la biblia así como en convicciones y principios que hemos heredado de nuestros antepasados, no porque nosotros lo escogiésemos, sino porque nos es pasada de generación en generación.
Nos enseñan a las mujeres a ser valientes, pero valientes para soportar lo que se nos venga, valientes para perdonar y valientes para aguantar.