Cuando queremos y apreciamos a alguien, sean amigos, hijos o amores, queremos lo mejor para ellos, y tendemos a darlo todo por ellos, incluso a sobreprotegerlos. Y es un error, la vida nos lo enseñará, salvo que escuchemos a tiempo los sabios consejos de nuestra madre.
¿Educamos o sobreprotegemos?
Los padres siempre quieren lo mejor para sus hijos, tienen mayor experiencia y saben más lo que les conviene o no…
Pero a veces los padres protegen demasiado a sus hijos, les imponen demasiadas prohibiciones lo cual provoca más rebeldía. Incluso cuando así logran controlarles, pueden llegar a inhibir su crecimiento hacia la madurez e independencia personal.
Madres protectoras y obsesivas
Las mujeres no nacen con un manual de como ser buenas madres bajo el brazo…. y los hijos tampoco nacen con instrucciones del modo en el que se les debe educar y criar a lo largo de todas las etapas de sus vidas.
Como humanas, las madres también podemos ser contradictorias. Tan fácilmente podemos ser protectoras de nuestros hijos como también obsesivas en sus cuidados y formación…