El amor no siempre se presenta en gestos grandiosos o momentos de película; a menudo, se halla en las rutinas más mundanas y los hábitos que nos hacen fruncir el ceño. Aquí te mostramos cómo esos pequeños actos diarios, lejos de alejarnos, refuerzan los lazos afectivos y nos recuerdan que amar es, en esencia, aceptar al otro en su maravillosa imperfección.
Busca y acércate a lo que te hace ser mejor persona
¿Con quién relacionarte? ¿Con quién estar? ¿Y con quién no? ¿Qué personas te hacen bien y te inspiran a ser una mejor persona? Según las personas que tengamos en nuestras vidas, nuestra probabilidad de ser felices cambia drásticamente. Escoge bien, busca y acércate a lo que te hace ser mejor persona.
Todo tiene caducidad, las relaciones también
Todos sabemos que la vida no es eterna, sin embargo, vivimos obsesionados con la eternidad, anhelamos la juventud, la fuerza, la astucia de los 20, la sabiduría de los 40, la energía de la infancia… pretendemos que las cosas, las costumbres, los códigos sean los de siempre, y hasta intentamos sostener inamovibles nuestras creencias.
Dificultades para relacionarnos
Hay etapas de la vida en las que pasamos por dificultades para relacionarnos con los demás… Es más, son etapas en las que nos parece más bien que todos tienen problemas con nosotras, siempre tienen algo que opinar y objetar.
Eso es que estamos teniendo dificultad para relacionarnos. Tenemos que intentar ver las cosas desde otra perspectiva, respetar las opiniones de los demás, tolerar las diferencias y relajarnos un poco…
Te amaré eternamente
Los inconvenientes del amor en el trabajo
Pasamos mucho tiempo en el lugar del trabajo, tanto que muchas veces es normal pasar más tiempo en el trabajo que en nuestro propio hogar. Pasamos más tiempo con los compañeros de trabajo que con nuestros propios familiares…
¡Muchas veces nos enamoramos en el trabajo! Igualmente, muchas veces nos rompen el corazón en el trabajo…
¿Eres invisible para los demás?
Muchas veces caminamos por la vida sin dejar rastro,
sin dejar huellas, y no porque seamos malas personas sino porque siempre estamos tan metidas en nuestras preocupaciones que nos olvidamos del resto de los que nos rodean.
Estamos lejos de los problemas de nuestros padres, nuestros hermanos, nuestros hijos, nuestros amigos, y poco a poco nos vamos olvidando de que un simple gesto de amor, una palabra de aliento es lo más importante para aquellos que ignoramos.
Aprendamos de nuestros errores
Muchas veces caemos en grandes errores y nos cegamos ante la situación pensando que jamás vamos a volver a salir adelante a causa de nuestros errores.
Pero no es así, la conclusión que debemos aprender es la de no repetir los mismos errores, aunque el ser humano es el único que tropieza dos veces con la misma piedra.
Mujer, ¿a quién entregaste tu corazón?
Dicen que no hay nada más triste ni más doloroso en esta vida, que alimentar resentimientos en el alma y llevar en el pecho de mujer, un corazón heridopor qué duelen tanto las heridas en el corazón que lo único que ha hecho es amar, pero termina por aprender a veces hasta a odiar de tanto amar.
Personas que debemos evitar
Todo lo que sale de nuestra boca puede herir y hundir a otras personas.
El ser humano es muy sensible a las emociones y las palabras que a veces inocentemente decimos. La palabra tiene tanto potencial para dañar las relaciones que una vez alguien te hiere con sus palabras difícilmente te comportarás del mismo modo con esa persona.
Toda persona que vive en forma negativa nos va a herir. Las personas negativas no deberían estar a nuestro lado, aunque es fácil tener a alguien así en nuestro entorno, amistades, familia, en el trabajo, algún compañero, etc.