¿Conoces a un especialista en criticar y encontrar defectos en los demás? Nadie debería ser así, pero hay muchos.
¿Sabemos reconocer nuestros fallos?
Hay cuatro elementos de los que se habla muy a menudo (aunque, por supuesto, hay muchos más). Son a estos a los que más comúnmente se les atribuye el fracaso y la desintegración de muchas familias:
Evitemos el veneno de la crítica
Los reproches, opiniones y sobre todo las críticas destructivas han sido una de las más dañinas.Â
Evitemos envenenarnos, tanto criticando como recibiendo críticas de más.
La ira, una mala consejera
Hay circunstancias en las que ya no aguantamos más, nos llenamos de ira y estallamos con gritos, reproches y palabras que quizás nunca debimos haber dicho.
Luego nos arrepentimos, pero ya es demasiado tarde, lo dicho dicho está, lo que salió de nuestras bocas no puede deshacerse.
Por eso, es importante aprender a controlarnos y pensar antes de dejarnos llevar por la ira…