El estrés y la ansiedad nos mata, tenemos que aprender a controlarlo y dejarlo.
Puedes hacerlo cuidando de tus pensamientos, tu vida interna… y permitiéndote soñar.
El estrés y la ansiedad nos mata, tenemos que aprender a controlarlo y dejarlo.
Puedes hacerlo cuidando de tus pensamientos, tu vida interna… y permitiéndote soñar.
Hay mujeres que no saben dejar de llorar. La vida les ha golpeado muy fuerte, muy duramente. Han perdido a un ser querido, se han quedado sin nada… o les han roto el corazón. Y sí, duele… Hay momentos donde el corazón nos duele mucho.
Al principio llorar es importante, pero también hay que saber reconocer cuando hemos llorado suficiente, e incluso demasiado.
¿Cuántas cosas soñaste de niña que no han llegado a realizarse? ¿Cuántos ideales por los que ayer hubieras dado la vida y que hoy sólo son tonterías para ti? ¿Cuántos países sin recorrer, caras sin conocer o personas sin abrazar? ¿Cuánto atardeceres vacíos? ¿Cuántos calendarios con fechas postergadas? Y en sí mismo, ¿cuánta nada te habita cada día?
La vida está llena de complicaciones, y aunque te esfuerces en decir “estoy bien”, “es mi vida” y “lo que hago es mi decisión”, puedes estar engañándote a ti misma:
No puedes decir “estoy bien” cuando tus actitudes dicen lo contrario, cuando se te ve con tristeza o indiferencia ante la vida.
Hay que aprender a disfrutar de la vida, con todo lo que tiene, incluso con lo malo.
Las mujeres estamos llenas de complejos, normalmente de inferioridad pero también las hay con complejo de superioridad…
Los complejos nos limitan, nos impiden disfrutar de quienes verdaderamente somos.
Intentemos evitar exponer nuestros complejos, no intentemos provocar lástima de los demás y brillemos por nuestros pensamientos positivos. Somos mujeres valiosas y podemos superar nuestros complejos.
Ya sea un duelo por la muerte de un ser querido, un duelo por quien simplemente se fue rompiendo nuestro corazón o una amistad perdida… nuestro dolor es personal, sería difícil pensar que alguien pudiera sentir lo mismo…
No obstante, todo duelo es superable. Podemos superar los duelos de nuestras vidas. Sin los duelos no seríamos capaces de darle tanto valor y amor a lo que ahora tenemos.
Como mujer en ocasiones sufres injusticias, lloras, sientes abandono, desilusión, decepción y engaños… Puedes caer y derrumbarte, pero siempre tienes la posibilidad de levantarte
Eso es lo que te hace especial, tu gran capacidad de recuperarte de toda oscuridad que te pudiera acontecer…
¡Nunca dejes de ser una gran mujer!
Hay etapas de la vida que son duras, difíciles y malas… Todo parece ir de mal en peor, todo se desmorona y nada nos sale bien…
Pero en el momento menos esperado, todo puede cambiar, un pequeño rayo de sol llega a nuestras vidas, ilumina nuestro corazón y encontramos las fuerzas para superar los problemas que a diario nos asaltan…
¡Así somos mujeres!
A veces sentimos que ya nada vale la pena, no encontramos una razón para vivir, tenemos un dolor tan grande que nos desgarra el alma, no encontramos sentido a nada, nos refugiamos en las lágrimas, en el encierro, nos aislamos, guardamos resentimientos, y llenamos nuestro corazón de odio… ¿Y qué logramos con esto?
-Sólo denigrarnos, que piensen que no valemos y que no podemos salir adelante por nosotras mismas-