Muchísimas veces nos encontramos pensando cosas como que Tendemos a pensar que nuestros problemas son únicos, que nadie sufre como nosotras, que nunca encontraremos una solución, o que nunca podremos llegar a ser felices.
Sentimos que cielo y tierra chocan porque no logramos lo que queremos, ni en el momento que lo queremos. Muchas veces es por cosas materiales, y nos decimos «qué mala suerte tengo».