En nuestras vidas hay miedos y temores que se apoderan de nuestra razón, cuerpo y corazón. Nos nublan y nos dejan sin ser capaces de tomar decisiones, dar pasos, y luchar por lo que necesitamos. Entreguemos esos temores a Dios, para que se los lleve y los reemplace por decisión, valentía y seguridad.
El miedo: Lo bueno y lo malo que tiene
Nunca faltan motivos para tener miedo en la vida: relaciones que pueden ir mal, parejas que pueden traicionarnos, amigas que pueden fallarnos, políticos que pueden olvidarse de nuestros problemas, maleantes que pueden aprovecharse de nuestra bondad…
En la televisión, los periódicos, y en todos lado se habla de cosas que dan miedo. Podrías consumir más de ese feo contenido, pero mejor déjalo, olvídate de tanta crisis y desastre, disfruta de la vida, busca hacer el bien, y ser feliz con lo que tienes.
La peor cárcel de nuestras vidas son nuestros propios miedos
La peor cárcel de nuestras vidas somos nosotros mismos: Lo que nos roba libertad son nuestros miedos, nuestra manera de ver la vida; nos atamos a nuestra casa y se nos va la vida entre hacer esto y lo otro que lentamente no nos damos cuenta que nos vamos encerrando en nuestro propio ser, estamos tan ocupadas que no vemos más allá de nosotros, le ponemos cadenas a nuestros sentimientos, a nuestra manera de ser y no miramos que cada día la- soga- cuerda- nos va aprontando hasta que ya no podemos respirar.
Lo que necesitas para enfrentar tus miedos: más amor propio
¿Te has puesto a pensar alguna vez, cuántas cosas dejas de hacer por culpa de tus miedos? Seguramente muchas, ¿verdad?
Si es así, y quieres superar tus miedos, déjame decirte que primero necesitarías conocer tus mecanismos de defensa, tus represiones, tus negaciones y todos los detonantes que provocan cada miedo en particular.
Las mujeres con miedo al amor
A veces, confiar en un hombre o dar segundas oportunidades al amor puede resultar muy difícil para una mujer que haya sufrido una desilusión o una infancia un poco traumática.
Podemos tener miedo al amor, miedo a enamorarnos y a que todo salga mal otra vez… como siempre. Pero podemos superar ese temor.
¡No te impongas barreras!
Liberarnos de los miedos internos
Hay cosas que nos pueden provocar grandes sustos, pero lo que realmente nos da miedo son las cosas cotidianas de cada día que no somos capaces de enfrentar.
La verdadera mujer valiente no es tanto aquella heroica mujer del cine de acción, suspense y ficción, sino la que se enfrenta cada día a sus temores en su hogar, trabajo, matrimonio y familia.
Supera tus miedos en 3 pasos
¿Cuántas veces has dejado de hacer algo porque tenias miedo? Miedo a fracasar, a cometer un error, a no ser lo suficientemente buena…
Todas tenemos miedos que nos afectan de distinta manera, y lo peor que puedes hacer es dejar que te paralicen.
Lo que necesitamos no es necesariamente eliminar nuestros miedos y temores sino aprender a salir adelante a pesar de ellos.
Volver a amar sin miedo
La vida no es perfecta, muchas veces resultamos heridas en el corazón por relaciones y mal amores que no dieron el fruto esperado.
Cuando después de haber entregado nuestro amor nos destruyen el corazón nos entra un lógico miedo a que pueda volver a sucedernos. En ocasiones ese miedo provoca que nos perdamos cosas y oportunidades valiosas que la vida nos tiene preparadas.
Pero en la vida siempre hay que arriesgar, no se puede dejar de lado nuestro sentir por temores y miedos, hay que saber vencerlos, sólo así podremos vivir plenamente. no existen pautas de seguridad en nada en la vida, debemos aprender a tomar riegos.
La soledad, una amante inoportuna
Nacemos solos y morimos solos; aunque haya un festín a nuestro alrededor en esos momentos, el proceso de iniciar o partir es plenamente personal, íntimo y solitario.
Comenzamos a escribir nuestra historia siendo protagonistas y así la terminamos; la pluma propia es la que deja la impronta de nuestra existencia. Ser y no ser, es un acto solitario y particular. Una luz que se enciende o apaga, con absoluta independencia contextual, y con arbitraria indiferencia. Sin embargo, desde el momento en que asomamos a la vida comenzamos a experimentar el contacto con otras personas, los padres, los hermanos, los pares.
Hay que enfrentar los miedos
Todos tenemos miedos:
Los niños le tienen miedo a los monstruos imaginarios, la oscuridad y los ruidos extraños… Los adultos también tenemos miedo, a veces a la soledad, otras veces del compromiso, a los riesgos de emprender una nueva vida o negocio…
Los temores y los miedos son algo normal en la vida de toda persona, pero a algunos esos miedos nos impiden progresar en la vida y necesitamos aprender a enfrentar nuestros temores.
Enfrentar la vida con valentía
¿Quién no se ha sentido enamorada alguna vez?
Sería difícil creer que pudiese existir alguien que nunca ha vivido esa sensación inesperada, espontánea e indomable que produce el enamoramiento.
Cuando estamos enamoradas, sentimos dentro de nuestro ser una revolución de distintas emociones que al combinarse, nos crean estados mentales que nos motivan o desmotivan completamente.