Cuando una mujer trabaja, se multiplican las funciones a seguir, su vida se vuelve cotidiana y va dejando a un lado su vida íntima…
Sabemos que la mayoría de las mujeres desde muy temprana hora se levantan para iniciar la rutina del nuevo día, despertar a los niños, preparar el desayuno, sentarse aprisa a tomar algo para luego, dejar a los niños en el colegio, llegar corriendo a la oficina e iniciar su día laboral… entre tazas de café y trabajo va pasando su día con intervalos de pequeños mensajes para saber si en casa todo está bien con los niños.