Cierto es… que el ser madre es una de la experiencias más maravillosas que hay en esta vida, pero no es menos cierto que cuando los hijos crecen y ves la posibilidad de que un día cercano se vayan de tu lado, el corazón se te pone chiquitico y deseas que tus hijos volvieran a ser los bebés que comían, vestían, e iban donde y cuando tú decías… ¿verdad que es así amiga?
¡Y lo siguiente son los nietos!