¿Perdonar, olvidar o vengarse? La venganza suele ser el primer instinto, pero no la mejor opción. ¿Qué crees, merece la pega la venganza?
El arte de dar y pedir perdón
Contar con apoyo es algo que nos hace bien, pero también puede suponer motivos de conflicto y desacuerdo que provoquen sentimientos negativos tales como el rencor, el orgullo o dar el primer paso para una reconciliación, cuando esta es posible.
La dulce venganza
La vida nos coloca frente a diferentes situaciones, algunas de las cuales son dolorosas y provocadas por personas en quienes hemos puesto nuestra confianza, cariño, respeto, y en ocasiones incluso el amor más puro y verdadero que nuestro corazón es capaz de dar.
A veces esas personas en las que hemos confiado se portan mal con nosotras, terriblemente mal. Y en ese momento sólo pensamos en la venganza, la dulce venganza.
Cuando llega el adiós y dejan destrucción
Cuando encuentras a alguien en la vida, una amiga, le vas entregando esa confianza de comentarle algunas cosas, te vas adentrando en esa amistad lentamente y la envuelves en el núcleo y entorno de tu vida misma.
Sientes que encuentras a la persona ideal hasta el grado de tomarla como apoyo en todo lo que rige ese entorno tuyo, sabes que puedes confiar plenamente en su persona pues su forma de ser contigo te lo demuestra a cada momento, confías de tal manera que vas dejando en sus manos parte de lo que vas construyendo con el paso del tiempo y sabiendo los mil y un trabajos que te va costando todo esto.
Cuando un amigo nos traiciona
Muchas veces, o por lo menos una vez en nuestra vida, hemos experimentado el dolor de la traición. Y ésta nos llega de diferentes formas cuando menos nos lo esperamos.
Y es justo en ese momento, cuando alguien nos traiciona, que nos sentimos violadas en nuestros sentimientos, y devaluadas en nuestra confianza y lealtad ya que estos dos valores: “La confianza y la Lealtad” son sentimientos elevados que todos tenemos derecho de dar y recibir en igual cantidad, de quienes llamamos: “Amigos”.