“Cada instante de tu vida es un instante valioso,
Si te comportas con optimismo y ternura,
creas abundancia y alegría para todos.
Y entonces, cada momento de tu vida habrá valido la pena.”
Eduardo Kabar
Tú reinas en tu vida, nadie más
Por muy duras que sean las responsabilidades y sufrimientos de la vida, estamos sobradamente capacitadas para afrontarlas.
—•Vive tu vida, reina en tu vida.
Vive con intensidad y verdad
Es posible vivir apasionadamente, resurgir a la originalidad y ser autenticas en todos los aspectos de nuestra vida.
Seamos las portadoras de veracidad en nuestras emociones, sentimientos y acciones de nuestra vida.
Podemos vivir apasionadamente si somos auténticas y verdaderas con nosotras mismas y aquellos que nos rodean.
Si nos expresamos positivamente, nuestras vidas se vuelven más positivas
Si hablamos de forma negativa, fea y pesimista, ese sentimiento se nos puede acabar albergando en el corazón.
En cambio, si nos esforzamos en expresarnos de forma positiva, la forma en la que veamos la vida puede cambiar a mejor.
¡Disfruta de la vida!
La vida es como un árbol que da frutos: en ocasiones lo ignoramos, otras veces escogemos probar sus frutos.
—¢ Unos frutos son dulces, buenos y añaden placer a nuestra vida.
—¢ Otros frutos son amargos, agrios, están pasados, pudriéndose y nos hacen mal…
Hay quienes siempre escogen vivir amargadas y quienes siempre buscan lo mejor para disfrutarlo y compartirlo. La elección es nuestra.
Tú elijes estar triste o vivir con alegría
Disfrutar de la vida
Nos acostumbramos a la rutina de la vida, hacemos las cosas sin pensarlo, dejándonos llevar por las cosas del día a día… Nuestras vidas no tienen sentido, nos esforzamos en progresar, pero a fin de cuentas sólo queremos que el día acabe. ¿Qué sentido tiene esto?
Debemos retomar nuestras vidas, debemos aprender a disfrutar de la vida. Sólo vivimos una vez, decidamos vivir con alegría.
Un día a la vez…
Aprender a vivir el día a día es un arte, siempre estamos tratando de vivir todas las cosas al mismo tiempo, las penas, las alegrías, las tristezas, la felicidad y el amor.
Y por cada día que vivimos con todas esas mochilas que tanto nos pesan, dejamos de disfrutar la vida, la cual se supone deberíamos vivir en plenitud y en armonía. Ese día del que debiéramos disfrutar es HOY.
No se puede dar lo que no se tiene
Quien no puede ser feliz, no puede dar felicidad, quien no está cómodo en la vida, no puede hacer que otros se sientan bien.
Por eso hay personas que contagian su felicidad, así como personas que siempre tienen quejas y dejan tras de si un largo rastro de amargura.
No se puede dar
lo que no se tiene.
Vivir como si fuese el último día
Nuestro peregrinar por la vida
Como seres humanos estamos siempre buscando la manera de encontrar nuestro “lugar” en la vida.
Se suele decir que la vida es corta, que somos aves de paso y que peregrinamos por la vida sin descanso… A veces caminamos seguras, otras nos tambaleamos… pero cada paso que damos tiene guardada una nueva enseñanza para nosotras.
Lo que no tiene solución hay que dejarlo de lado
Pero no es sano desear lo que no tenemos cuando ello nos lleva a no poder conciliar el sueño y a no apreciar las cosas que sí tenemos.
El poder de la mente
Un “día horrible”, es el resultado de tu valoración de los hechos que hoy han transcurrido en tu vida.
Un “buen día” también: es el resultado de la valoración positiva de lo que has vivido hoy.
Aprendiendo a controlar nuestra propia mente podemos cambiar las cosas para mejor, no sólo en nuestro interior sino también en el mundo que nos rodea.