«¿Quién te ha dicho que una mujer vieja es fea? La mujer anciana sólo será fea si insiste en verse joven; entonces será fea con su rostro pintarrajeado, su llamativo lápiz labial, su vestido provocador, esto y aquello. Pero si la mujer anciana acepta el envejecimiento como algo natural, como debe ser, es difícil encontrar un rostro más hermoso que el de la vejez -arrugado por el paso de las estaciones, espejo de incontables experiencias, maduro y sazonado.»
– Osho